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Este Blog responde a mi inquietud por compartir historias y fotografías relacionadas con pilotos, marcas y personajes ligados a la F-1. Las fotografías en su gran mayoría han sido recopiladas de foros y páginas webs, si alguien piensa o siente que alguna de ellas le pertenece o es autor directo y no quiere que sea exhibida en el blog puede contactarme vía e-mail. En caso de extraerse material del blog, se ruega citar la fuente o el autor de lo que se ha tomado. Se agradecen las lecturas y cualquier comentario, aporte o corrección es muy bienvenido.
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miércoles, 27 de abril de 2011

Michele Alboreto - Album Fotográfico 1981-1994

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5 Victorias
2 Pole Position
5 Vueltas rápidas
23 Podios
186.5 Puntos obtenidos
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1981 - Tyrrell Racing Team (Tyrrell 010-Ford Cosworth y 011-Ford Cosworth) 0 pt.




1982 - Team Tyrrell (Tyrrell 011-Ford Cosworth) 8º-25 pts.



1983 - Benetton Tyrrell Team (Tyrrell 011-Ford Cosworth y 012-Ford Cosworth) 12º-10 pts.




1984 - Scuderia Ferrari SpA SEFAC (Ferrari 126C4) 4º-30.5 pts.



1985 - Scuderia Ferrari SpA SEFAC (Ferrari 156/85) 2º-53 pts.



1986 - Scuderia Ferrari SpA SEFAC (Ferrari F186) 9º-14 pts.



1987 - Scuderia Ferrari SpA SEFAC (Ferrari F187) 7º-17 pts.



1988 - Scuderia Ferrari SpA SEFAC (Ferrari F187/88C) 5º-24 pts.



1989 - Tyrrell Racing Organisation (Tyrrell 017B-Ford Cosworth y 018-Ford Cosworth) y Equipe Larrousse (Lola LC89-Lamborghini) 13º-6 pts.





1990 - Footwork Arrows Racing (Arrows A11B-Ford Cosworth) 0 pt.



1991 - Footwork Grand Prix International (Footwork FA11C-Porsche, FA12-Porsche y FA12C-Ford Cosworth) 0 pt.





1992 - Footwork Mugen Honda (Footwork FA13-Mugen Honda) 10º-6 pts.



1993 - Lola BMS Scuderia Italia (Lola T93/30-Ferrari) 0 pt.



1994 - Minardi Scuderia Italia (Minardi M193B-Ford Cosworth y M194-Ford Cosworth) 25º-1 pt.







Fotos: Deporte Total, Goodyear, Schlegelmilch, Nico_France, Filipe W. y Archivo Museo F-1 GP.

viernes, 22 de abril de 2011

Michele Alboreto: "Sueños de niñez" (Parte 2)

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Ser piloto de la más importante escuderia, tener el aprecio de los tifosis, el acoso de la prensa y la confianza de Enzo Ferrari, mas la responsabilidad de volver a poner a Ferrari en lo más alto, no parecían alterar el carácter tímido de Michele y estaba motivado para conseguir el título con Ferrari.

1985 parecía ser la ocasión, Ferrari había desafectado a René Arnoux luego del GP de Brasil en favor del sueco Stefan Johansson. Michele logró victorias en Canadá y Alemania y podios en Brasil, Portugal, Mónaco, Estados Unidos, Gran Bretaña y Austria. Llegando así al GP de Italia a sólo tres puntos de Prost, líder del campeonato. Sin embargo el resto de las carreras faltantes sólo registró abandonos y la esperanza del título se esfumo en ellos. Quedó a 20 puntos de Prost y Ferrari también perdió el campeonato de constructores a manos de McLaren.

Fue su momento y tal vez no habría otro, pensaba Alboreto. 1986 no sería igual, media temporada de abandonos con un segundo puesto en Austria como mejor resultado. 1987 traería otro año mediocre para alguien que aspira al campeonato, sólo tres podios, Ferrari parecía haberse estancado y Alboreto con ellos.


Gerhard Berger había sido contratado por Ferrari y eclipsaba a Michele obteniendo los únicos triunfos para la Scuderia y con ellos mayor atención dentro del equipo. 1988 fue la última temporada bajo el amparo de la casa italiana siendo quinto en el campeonato.

Entonces surgió la posibilidad de ir a Williams en reemplazo de Nigel Mansell, se reunió con la gente del equipo británico en la tarde del sábado durante el Gran Premio de Alemania de 1988, llegando a un acuerdo de palabra, pero Williams prefirió más tarde al belga Thierry Boutsen.

De pronto se encontró sin equipo y volver a Tyrrell parecía como la única opción. Lejos de tener un buen coche, pudo obtener un podio en México, pero su retorno al equipo que lo cobijó en sus inicios terminó después de seis participaciones y una desgastada relación con Ken Tyrrell.

Camel había firmado un acuerdo de patrocinio con Tyrrell y pondría al joven Jean Alesi en el lugar de Alboreto. Alesi venía con el apoyo de Camel desde la F-3000 y Michele contaba con Marlboro como espónsor. Y aunque parezca contradictorio volvería a pilotar pronto para el equipo Larrousse con los colores de Camel luego de que Marlboro le retirara su patrocinio. Sin embargo con su nuevo equipo no mostró nada mejor que aquel podio logrado antes en México.


Michele se resistía a dejar la Fórmula Uno, para 1990 ancló en el equipo Footwork, en el que permaneció por tres regulares temporadas. Durante 1991 finalizó sólo el GP de Portugal. 1992 mejoró algo, doce veces terminó dentro de los 10 primeros puestos en carrera y sólo abandonó en una oportunidad, además de conseguir 4 puestos puntuables.

En este período realizó una prueba con Benetton, pero firmaría con la BMS Scuderia Italia para conducir un Lola en 1993 y con Minardi en 1994, lo que sería el final de su periplo por la Fórmula Uno, un sexto lugar en Mónaco le dió su último punto agregado a su palmarés. Asi dejó la categoría que ambicionó desde su niñez, la que ya dejaba de ser lo que era cuando él inició su carrera. "Hay un exceso de medios de comunicación, demasiados patrocinadores, demasiado dinero, demasiada gente involucrada.", reflexionaba Michele.

Y ese ambiente de antaño lo encontró en la Indy donde participó en 1996 con 39 años de edad, luego de un breve paso por los coches DTM de turismo alemán. En los óvalos volvió a encontrar el espíritu competitivo de cada carrera, ese que aflora cuando el piloto se calza su casco y sólo quiere ganar.

Y así lo haría en las clásicas 24 horas de Le Mans en 1997, donde obtuvo el triunfo a bordo de un Porsche acompañado de Stefan Johannson y Tom Kristensen. Otro de los sueños que atesoraba desde que había visto a Steve McQueen ganar la famosa competencia en la clásica película.

Sus últimos años de piloto los desarrolló con en el equipo Audi de la AMLS ganando las 12 Horas de Sebring en 2001 junto a Capello y Aiello, la que sería su última victoria.

Quería ganar nuevamente Le Mans y se preparaba para ello. Aquel 25 de abril del 2001 en el circuito alemán de Lausitzring, Alboreto realizaba pruebas a bordo del Audi R8 cuando el coche se desvío bruscamente de su trayectoria a más de 300 k/h, dio varias vueltas de campana y se estrelló contra las protecciones causando la muerte instantánea del piloto italiano.


La causa del accidente no fue localizada con seguridad, el coche fue retenido por las autoridades alemanas y tras las pericias se determinó que un pinchazo fue el factor que originó la tragedia.

Michele Alboreto era un tipo afable, cordial y querido por sus pares, lejos del perfil de piloto estrella, y disfrutaba del conducir coches de competición, así como de las motocicletas . Dejó a su esposa Nadia y sus dos pequeñas hijas de 13 y 10 años.

Alain Prost declaró tras la muerte de Alboreto: "Yo lo consideraba un caballero dentro y fuera de la pista. Lo vamos a echar de menos, con él se va una parte de mi carrera y de mi vida."


Alboreto había sido el último italiano en subir al podio en el GP de Italia. A cuatro años de su muerte, Giancarlo Fisichella volvía a poner la bandera italiana en un podio de F-1, dedicándoselo a Michele, "Yo tuve la suerte de correr junto a él en turismos, y fue una gran persona, realmente especial. Quiero dedicar el resultado a su memoria."





W.Araya C.
Fotos: Deporte Total, La Tercera y Archivo Museo F-1 GP.

domingo, 17 de abril de 2011

Michele Alboreto: "Sueños de niñez" (Parte 1)

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Desde temprana edad un estrabismo congénito obligó a Michele a usar unos gruesos anteojos hasta su adolescencia. Bajo esa apariencia reservada y tímida, nadie imaginaba que algún día llegaría a ser piloto de Fórmula Uno.


Michele nació en Milán dos días antes de la navidad de 1956, su padre era oriundo de Friuli y su madre de origen libio, eran una familia modesta. Seguramente las historias sobre Nuvolari, Ascari y otros alimentaron el sueño del pequeño Michele. Hasta los trece años, cuando el joven milanés tuvo una motocicleta con la cual participaba de competencias de motocross, y en ella solía viajar al autódromo de Monza para ver a sus ídolos en acción. Es más, los colores de su casco son en homenaje a uno de ellos, Ronnie Peterson.

Su determinación por llegar a pilotar coches de fórmula le hicieron vender su moto y echar mano a sus ahorros producto del trabajo en un taller y así adquirir un coche de la Fórmula Monza, haciendo su debut en dicha categoría en 1976 bajo el alero de la Scuderia Salvatti. Allí hizo escuela durante dos años y prosiguió en la Fórmula Italia.

Alboreto demostraba tener talento y contaba con el apoyo de sus amigos dentro de la categoría. Al final de temporada logra su primera victoria, consiguiendo además el cuarto puesto en el campeonato lo que le abrió paso hacia la Fórmula 3 Italiana logrando el subcampeonato en su primer año, detrás de su compañero de equipo Piercarlo Ghinzani, con victorias en Magione, Misano y Enna.

Arrojo, excelentes reflejos, audacia para atacar a los rivales en lugares difíciles para adelantar y un espíritu de lucha indomable, eran características que le valieron el apodo de "el cazador" al momento de ganar el campeonato europeo de F-3 en 1980. Cuatro victorias a bordo de un March Alfa Romeo con el que superó a pilotos como Boutsen, Alliot y Corrado Fabi, su coequipo.

La F-1 estaba muy cerca, sólo era cuestión de tiempo. Mientras participó con el equipo Minardi en la F-2 y fue piloto para el equipo oficial Lancia en algunas pruebas del Campeonato de Marcas consiguiendo tres segundos lugares. En 1981 participó por primera vez en Le Mans y logró en un meritorio 8º lugar y además ganó las 6 horas de Watkins Glen junto a Patrese, mientras en F-2 triunfó en Misano siendo octavo en el torneo.

La carrera deportiva de Michele era totalmente ascendente y la oportunidad de correr en F-1 se la daría Ken Tyrrell. "No es Stewart, ni Peterson, ni tampoco Scheckter, pero es una mezcla perfecta de los tres.", declaraba el dueño del equipo británico. Tyrrell había perdido el rumbo y no era el equipo de sus inicios, pero representaba la oportunidad que Michele había soñado y sabía que podría no haber una segunda y debía aprovecharla.


"No quiero sonar presuntuoso, pero planeaba mi llegada a la Fórmula 1, podría hacerlo o no, pero esos eran los pasos a seguir.."

Su debut fue en San Marino abandonando a mitad de carrera por fallas mecánicas, su mejor posición sería un noveno lugar en Zandvoort, en el GP de los Países Bajos. La siguiente temporada, siempre en Tyrrell, Michele ya comenzaría a destacar como un piloto que podía canalizar de manera positiva su estilo furioso de conducir, haciéndose más fuerte y sin dejarse rendir, lo que le llevaba a ser más rápido sobre la pista.

Cuando la temporada de 1982 llegaba a su fin, se disputaba por segunda vez el Gran Premio de Las Vegas, los ojos estaban centrados en la definición del título, Rosberg ya prácticamente lo tenía en sus manos, pero existía una posibilidad aún para John Watson. Alboreto ya había obtenido un podio en Imola y tres cuartos lugares en otros Grandes Premios.

En prácticas lograba su mejor posición de largada de todo el año, tercero, detrás de los Renault turbo de Prost y Arnoux. El Tyrrell era impulsado por el motor Ford Cosworth, en una época en que los turbo comenzaban a primar en la categoría. Tras la largada Cheever lo igualó, pero Alboreto evito la colisión con el Ligier y mantuvo su posición.

Luego del abandono de Arnoux, sobrepasó al Renault de Prost y cruzó victorioso la meta anotando además la vuelta más rápida en carrera, subiendo al podio para recibir el beso de Diana Ross.

Algo que podía parecer inesperado, sólo fue la confirmación del talentoso piloto italiano, que al año siguiente repitió en suelo norteamericano, esta vez en Detroit, la que sería la última victoria de Tyrrell y del clásico motor Cosworth. En el otro frente, lograba tres victorias con Lancia en los 1.000 kms de Silverstone, Nürburgring y en Mugello.



Entonces llegaron las ofertas de McLaren y Ferrari, para un piloto italiano la elección parecía obvia, desde 1973 que Enzo Ferrari no elegía un piloto de su misma nacionalidad para su Scuderia, el último había sido Arturo Merzario. Ferrari ya lo pretendía en su equipo desde el año anterior.

"Lo elegí porque es un luchador nato. Es un hombre de punta, a quien le fastidia tener coches delante de él. Tiene decisión y coraje y, además, una gran sensibilidad para conducir un auto. Michele es de los pilotos que atropella para alcanzar los primeros lugares." (Enzo Ferrari)

Alboreto confesaba nunca haber sentido tanta alegría y sorpresa cuando Marco Piccinini le llamó. "No había que pensarlo dos veces. Correr para Ferrari es lo mejor que le puede ocurrir a un piloto."

En 1984 se subió al Ferrari Nº27, número identificado con Gilles Villeneuve para los tifossis, pero Michele decía que un número no hace al piloto. Junto a René Arnoux, con quien llevó una cordial relación, enfrentaron la temporada que sería dominada por McLaren, no obstante ya en su tercer GP por Ferrari, Alboreto ganó en Bélgica después de 18 años desde que un italiano sobre un Ferrari, Ludovico Scarfiotti, había conquistado el triunfo en el GP de Italia de 1966.





W.Araya C.
Fotos: Deporte Total, Sutton y Archivo Museo F-1 GP.

miércoles, 13 de abril de 2011

Gunston - Sudáfrica 1968

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Es sabido que desde el comienzo de los Grandes Premios, los autos solían llevar el color representativo de su país, en épocas en que la publicidad estaba ajena a este deporte. Si bien con el correr de los años comenzaron a aparecer en las vestimentas de los pilotos las marcas ligadas al deporte motor, como las de neumáticos, lubricantes o combustibles, lo que marcó realmente el ingreso masivo de las marcas de productos a la Fórmula 1, fue la llegada de las tabacaleras.

Y contrariamente a lo que se suele pensar no fue Gold Leaf el primero en poner su nombre sobre un F-1 en un GP oficial; sino Gunston, la compañía de cigarros de Rhodesia, fue durante el primer GP de la temporada de 1968 en Sudáfrica, los coches conducidos por John Love (en la foto) y Sam Tingle se vistieron con los colores de Gunston y fue el comienzo de la invasión tabacalera en F-1. Llegando algunas marcas incluso a identificar por años a equipos con los colores de sus productos.

Mencionar sí, que Gold Leaf ya había patrocinado a Lotus en la temporada de aquel año de la Tasman Series y también en F-2, de hecho Clark encontró la muerte conduciendo su F-2 con el auspicio de Gold Leaf. Sin embargo sólo en el GP de España de 1968 aparecería en F-1.

W.Araya C.

sábado, 2 de abril de 2011

Pioneros de la velocidad

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Casi a la par con Europa y Estados Unidos se iniciaron las competencias de automóviles en Chile, en 1907 se realizó en el Club Hípico la primera carrera. Posteriormente entre 1930 y 1939 se creó el circuito de Apoquindo destinado a estas competencias.

Lo que sigue es una serie de imágenes prácticamente inéditas de los primeros pilotos en atreverse a desafiar a la velocidad en Chile.


El piloto Luis Cugniet y su copiloto Emanuel Cugniet en el año 1936.



Oscar Andrade en su Studebaker, triunfador de varias carreras en la década del 30.



Circuito de Apoquindo 1937. Augusto Larraín Morandé, el "Pije", quien además fuera jugador de fútbol en Green Cross y seleccionado de Chile en las Olimpíadas de Amsterdam 1928. Cuyo vínculo comercial con la marcas Hudson y Michelin lo llevaron al automovilismo junto a su socio Juan Manuel Bengolea Guerra-Stewart. En la fotografía Larraín junto a su copiloto y técnico Carlos Tarres en el escenario donde obtuvirera sus mejores éxitos deportivos



Rodolfo Gallo y su copiloto Oscar “Cacho” Silva Bezanilla en un Hudson, durante los años 20.



El Ford de Carlos Orrego cruzando la meta en la carrera Santiago - Lontué del año 1925 en cuarto lugar. Aladino Azzari en un Studebaker fue el ganador.



Manuel Bengolea a bordo de un Hudson modelo Terraplane en la carrera de Viña del Mar a Concepción, en Abril del año 1936, de la cual fue el vencedor.




Aladino Azzari y su Studebaker apodado "El Cabro". Durante el Circuito Sur, desarrollado entre el trayecto de Santiago y Puente Alto el año 1929.



René Astorga y su Ford apodado “Burro”, con el que participó con éxito en las carreras de la década del 40.



Foto correspondiente a una competencia en el Circuito Sur de 1930.



El piloto chileno Oscar Andrade conduciendo a gran velocidad su auto llamado "Caliri Special", coche que poseía un motor de avión de 12 cilindros. La foto corresponde al dia en que Andrade batió el récord latinoamericano de velocidad logrando 219 k/h en la recta de Santa Rosa. El año era 1935.






Todas las fotos e informaciones han sido extraídas del sitio http://www.casvitacura.cl/ , a quienes agradezco la gentileza de permitirme publicarlas.