Entró en la historia del automovilismo por ser la primera mujer en competir en la Fórmula Uno. En años en que la presencia femenina al volante de monoplazas era mínima, más aún había que tener la valentía de competir mano a mano en un deporte dominado por hombres. En cierta ocasión en el Gran Premio de Francia, el director de la carrera le dijo: «El único casco que una mujer debe usar es el de una peluquería".
Sin embargo la pequeña María Teresa tenía el espíritu para ganarse un lugar demostrando que podía ser tan veloz como cualquier piloto. Tanto así que Fangio pensaba que conducía demasiado rápido. El quíntuple campeón es uno de sus ídolos junto a Ayrton Senna.
María Teresa de Filippis nació en Nápoles el 11 de noviembre de 1926 y comenzó en las competencias automovilísticas a bordo de un Fiat 500S cuando contaba con sólo 22 años de edad. Rápidamente demostró su temperamento y resolución al volante. Fue casi de manera casual que llegó a este deporte, al ser desafiada por sus hermanos quienes pensaban que María Teresa no podía conducir lo suficientemente rápido un coche de carreras, para probar lo contrario participó en la competencia de Salerno-Cava de Tirreni conduciendo un Fiat Topolino obteniendo una inesperada victoria en su categoría, lo que le dio el empuje para enfrentar la aventura de ser piloto de carreras. Después de dos competencias a bordo del pequeño Fiat, pasó a los coches deportivos de 750 cc.
En 1948 participó en la Targa Florio con un Fiat 1.100. En 1949 fue contratada para correr el Circuito del Garda de Fórmula 2 con un Ferrari 166S, pero no logró clasificar, ese mismo año adquiere un Urania 750cc, con el cual participa en varias competencias regionales en Italia. Pronto destaca obteniendo tres triunfos y el apodo de “pilotino”, consiguiendo además el respeto de sus rivales en pista.
En los siguientes años toma parte en carreras de renombre como las Mil Millas de Italia, la Copa Ascoli, el Giro de Sicilia, entre otras.
Fue 1954 el año en que la pequeña italiana adquirió un Osca 1100 para disputar el Campeonato Italiano. Cuando tenía opciones de ganar el título, María Teresa sufre su primer accidente durante el Tour de Cerdeña. Se salió de la carretera a causa de restos que dos competidores habían dejado. Tras el accidente, en el que casi perdió la vista, retorna a bordo de un Maserati A6CGS 2 litros para obtener el segundo lugar general en el Campeonato Italiano. Desde entonces estaría ligada a la marca del tridente.
A bordo del Maserati triunfa en una carrera en la Catania-Etna. Sin embargo durante una prueba en Mugello sufre otro accidente cuando se precipitó a un barranco y quedó milagrosamente quedó colgada de un árbol, en tanto los servicios de emergencia tardaban en llegar en su ayuda. Lejos de aminorar su pasión por la velocidad, pronto está de regreso en 1955 obteniendo un noveno lugar en la Targa Florio.
1956 no comienza con menos riesgo para la italiana, durante los 1000 Kilómetros de Buenos Aires, se vio obligada a hacer una maniobra para evitar a un conductor más lento, pero fue expulsada del coche y se fracturó el brazo tras golpear un poste telegráfico.
Su determinación por ir más lejos fue creciendo e intentó correr el GP de Francia, pero no le fue permitido negándole la inscripción con ridículos argumentos. Y es que muchos no veían con buenos ojos la presencia de una mujer piloto en la Fórmula Uno, aún cuando María Teresa afirma no haber encontrado mayores obstáculos fuera de la pista. De la mano de Luigi Musso, quien era su pareja por aquel entonces, consigue un contrato en la Scuderia Centro Sud para correr un Maserati 250F en Grandes Premios.
En el inicio de temporada, durante el Gran premio de Siracusa, consigue una quinta colocación en carrera, detrás de nombres como el propio Musso, Bonnier, Paco Godia y Horace Gould. Su debut en el campeonato mundial fue nada menos que en Mónaco, donde desafortunadamente no marca buen tiempo y queda en la posición 22, no clasificándose para la carrera. Pero en la siguiente prueba, en Bélgica, tiene un mejor resultado. Acaba décima tras haber salido en la ubicación 19. Posteriormente disputa los Grandes Premios de Portugal e Italia, en Portugal abandona tempranamente, el Maserati quedó cortado por la mitad y ella salió ilesa y en tanto en Italia realizaba una muy buena carrera marchando en cuarta ubicación hasta que debió abandonar
Para el año de 1959, María Teresa estaba considerada como parte del equipo que Jean Behra había creado en base a un auto Porsche modificado y denominado Porsche Behra. Aquel coche F2 fue conducido por María Teresa en Mónaco intentando clasificarlo, pero el principado le fue esquivo una vez más.
Una sucesión de muertes de pilotos y amigos, Luigi Musso, Peter Collins, Alfonso de Portago, Mike Hawthorn y luego Jean Behra fallecido en un accidente en AVUS, precipitaron su retiro de la competición activa. Al año siguiente nació su hija y se dedicó a la vida familiar.
En 1979, se incorporó al Club Internacional de ex Pilotos de Grandes Premios de F1, honor que comparte con figuras de la talla de Jack Brabham, Damon Hill, Stirling Moss y Jackie Stewart. Actualmente es presidenta de la Maserati Club. Tiene dos nietos y vive cerca de Milán.
W. Araya C.
Gracias a Lara por el título
Wladimir, parabéns pelo texto!
ResponderEliminarVocê escolheu um belo dia para falar de Maria Teresa, o dia internacional da mulher.
Será um início de uma nova série? Pois ainda temos Lella Lombardi, Divina Galica, Desiré Wilson e Giovanna Amati na Fórmula 1.
Beijos.
Me creerías si digo que fue casual la fecha de publicación. :)
ResponderEliminarGracias.
Hola!
ResponderEliminarEs la primera vez que entro en tu blog y esta muy bien. Yo tambien tengo un blog de F1 y me gustaria que te unieses a mis seguidores pues y hare lo mismo.
Saludos,
Ricard
Sinto falta das postagens... gosto de vir aqui conhecer mais sobre a F1.
ResponderEliminarVoltarás?
Beijos... abraços... pouco velozes.