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El 23 de agosto de 1987 el francés Didier Pironi moría en un accidente de lanchas de competición durante una carrera en Inglaterra, él y sus dos acompañantes fallecieron en el acto. Finalmente aquello que Didier se había empeñado en desafiar lo vencía, no como tal vez hubiera querido, que la muerte lo encontrara pilotando un coche de carreras, aún así su gusto por la velocidad lo llevó a lo que parecía un destino del que no podía escapar por mucho tiempo.
Nacido en París en 1952, el gusto por la velocidad le vino desde la herencia paterna, su padre practicaba ciclismo y además gustaba del automovilismo, pero los medios económicos no le permitían desarrollar esa afición. El pequeño Didier por su parte se pasaba el tiempo jugando con sus pequeños coches apenas llegaba del colegio. Eso hasta que su primo-hermano José Dohlem, 8 años mayor, le llevaba a los autodromos,(ambos tenían el mismo padre y sus madres eran hermanas, la familia guardaba más de un enredo). Fue entonces que Didier terminó por fascinarse con la velocidad.
Era un deportista nato, había sido campeón universitario de natación y practicaba diversos deportes, incluso a los 16 años ya tenía licencia de la aeronáutica civil para pilotar aviones. De rostro afable y cara de niño, luego de haber intentado competir en motos sin tener el apoyo de su madre, recién a los 20 años incursionó en el Karting y en 1972 ganaba el Volant Elf/Paul-Ricard, siendo durante 1973 a 1976 piloto de la escuela de Winfield patrocinada por Elf, llegando a ganar el campeonato francés de Fórmula Renault en 1974 y el Challenge Europeo de Fórmula Renault en 1976.
Didier y su primo--hermano José Dolhem.
En 1977 ganó el Gran Premio de Mónaco de Fórmula Tres, siendo parte de la escudería Martini, la misma que le dio la oportunidad aquel mismo año en la Fórmula Dos. En dicha categoría fue tercero en el torneo anotando una victoria en Estoril.
Otro que había seguido su carrera desde aquel Volante Elf era Ken Tyrrell, quien lo contrató por dos años para su equipo de F-1. A fines de 1977, Pironi realizó las primeras pruebas para la escudería británica sobre el modelo P34 en Paul Ricard junto a Patrick Depailler como coequipo.
Su debut se produjo en el Gran Premio de Argentina de 1978 sin mayor suerte, pero en la siguiente carrera en Brasil fue sexto y repitió la colocación en Sudáfrica y Bélgica, además de dos quintos lugares conseguidos en Mónaco y Alemania. Aquella temporada también ganó las 24 horas de Le Mans junto a Jean Pierre Jassaud a bordo de un Renault Alpine.
En 1979 logró sus primeros podios siendo parte aún de Tyrrell, tercero en Bélgica y Estados Unidos Este. Para 1980 Guy Ligier lo convoca para su equipo que venía en alza, haciendo dupla con Jacques Laffite quien veía con cierto recelo la fuerte determinación del joven Pironi por ser el primer francés campeón del mundo, aún así la relación entre ambos no era del todo mala.
Conduciendo el Ligier JS11/15, Pironi obtiene su primera victoria en un Gran Premio en Zolder, Bélgica, superando a los Williams de Jones y Reutemann. En Francia fue segundo y tercero en Sudáfrica, Canadá y Estados Unidos Este. Ubicándose quinto en el campeonato lo que era su mejor temporada hasta entonces. Y antes de terminar el año ya era piloto de Ferrari cumpliendo un sueño y encontrando en la Scuderia un desafío constante en su coequipo Gilles Villeneuve, de quien tenía las mejores opiniones, además de verle como un referente ante el cual poder exigirse en pos de sus metas.
En Octubre de 1980 se sentaba por primera vez en una Ferrari durante los test invernales bajo la atenta mirada de Enzo Ferrari, quien aquel día lo bautizó como Didi, porque Didier era complicado de pronunciar para los italianos y en honor también del conde Carlo Felice Didi Trossi, antiguo piloto de pre-guerrra de la Scuderia. El temperamento agresivo de Pironi había impresionado a Ferrari que lo consideraba un verdadero combatiente, el respeto era mutuo.
Respeto que también se había ganado de los demás pilotos, Pironi fue nombrado presidente de la GPDA (Grand Prix Drivers Association), siendo parte fundamental en la huelga durante el Gran Premio de Sudáfrica en 1982.
En tanto, entre Didier y Gilles se forjó una amistad que a la vez les llevaba a rivalizar en la pista, en 1981 el coche fabricado por Ferrari no les acompañó demasiado sobre todo a Pironi, su mejor posición fue un cuarto lugar; sin embargo en 1982 el modelo 126C2 se mostraba como uno de los más veloces, y ambos pilotos eran candidatos a campeonar aquel año.
La competencia que había entre ambos los llevaría a romper su amistad y tendría un trágico desenlace. El punto álgido fue el capítulo vivido en Imola durante el Gran Premio de San Marino de 1982, una carrera que los enfrentó cara a cara y en la cual Pironi le arrebató la victoria a Gilles pese a las aparentes órdenes de equipo en favor del canadiense y sobre todo a un pacto previo que el francés había roto. Aquella actitud causó la ira de Villeneuve, quien le retiró la palabra inmediatamente.
Sin embargo para Villenueve no habría oportunidad de revancha, ya que pierde la vida en la carrera siguiente durante las prácticas para el Gran Premio de Bélgica, se dice que intentando arrebatarle la Pole a Pironi. Lo cierto es que más de alguna crítica recayó entonces sobre Didier luego de la muerte de su compañero de equipo, pero Didi sabía que el mundo de la Fórmula Uno era feroz, que las amistades prácticamente no existen y que el piloto está solo en la pista cuando conduce su bólido a más de 300 k/h. Allí sólo importa ganar.
El miércoles 14 de abril de la semana previa a la carrera en Imola, Pironi se había casado con su novia Catherine Bleynie en una íntima ceremonia, el padrino de bodas de Didier fue Marco Piccinini director deportivo y un hombre fuerte en Ferrari y el gran ausente había sido Gilles Villeneuve.
1982 sería una temporada llena de accidentes, el italiano Riccardo Paletti muere al impactar en la largada del Gran Premio de Cánada precisamente con la Ferrari de Pironi a quien la muerte parecía rondarle. En Mónaco la victoria se le escapa en la últimas vueltas, así y pese a todo, su victoria en Holanda, segunda del año, y el posterior segundo lugar en Inglaterra lo ponen a la cabeza del campeonato, liderato que mantiene hasta llegar la cita en Alemania.
Era Agosto de 1982, se desarrollan las prácticas para el Gran Premio de Alemania, una llovizna moja la pista del autodromo de Hockenheim en la mañana del sábado. Los pilotos buscan sus mejores registros de cara a la carrera del domingo, hasta entonces Pironi tenía la primera posición de largada.
Prost, Daly y Pironi llegan simultáneamente al final de la recta principal. El Renault de Alain Prost reduce la velocidad y se aparta esperando entrar en boxes; en tanto el Williams de Daly se abre hacia la derecha al observar la maniobra del francés, detrás de la estela del Williams y sin ver el coche de Prost, Pironi se encuentra sorpresivamente con el Renault impactándolo por el costado derecho y golpeando el neumático trasero de la máquina francesa, esta acción lo catapulta con su Ferrari por el aire dando seis vueltas de campana antes de caer violentamente de trompa.
Las piernas de Pironi sufren el brutal impacto, fracturas expuestas de tibia y peroné, lesiones musculares y en tendones, también doble fractura en el brazo izquierdo y del tabique nasal. Media hora después de ser liberado de entre los fierros era trasladado semi-inconsciente al hospital para ser operado durante cerca de 6 horas. Los doctores pudieron evitar la amputación de la pierna derecha, reconstruyeron sus huesos prácticamente, pusieron placas, tornillos e injertos sobre la cadera y pierna.
La recuperación fue lenta, más de treinta operaciones que no le hicieron perder la esperanza siempre viva de volver a pilotar, Enzo Ferrari le prometió una plaza en el equipo cuando decidiera volver. Durante su convalencencia en el hospital le envío un trofeo cuya placa decía: "Didier Pironi, el auténtico campeón del mundo de 1982".
Y es que el accidente truncó lo que parecía cuestión de tiempo, lideraba el campeonato y se alzaba con las más serias posibilidades de ser por primera vez campeón del mundo y cumplir su sueño. Al final Rosberg fue campeón con 44 puntos, apenas 5 más que Pironi y Watson, ambos vicecampeones.
"Yo no digo Formula Uno o nada, yo digo campeón del mundo o nada. De hecho me interesa la Fórmula Uno porque es la única oportunidad de coronarme campeón mundial. Es el objetivo en mi carrera. Y quiero estar en las mejores condiciones posibles"
La promesa de Enzo Ferari no llegaría a concretarse, aunque fue invitado más de alguna vez a prácticas y carreras durante su período de rehabilitación; mientras esto acontecía se separó de su esposa Catherine Bleyne, un matrimonio que duro un breve lapso de tiempo debido a las infidelidades de Didier, sobretodo cuando conoció a la cantante y actriz Veronique Jannot. Su separación lo llevó a tomar una vida cercana al jet set, constantemente apareció en revistas rodeado de mujeres famosas.
"Soy feliz porque estoy vivo y estar vivo ¿qué es?. Hacer cosas. Hay miles de cosas para hacer y para vencer cuando uno está vivo. Y como yo lo estoy. Soy feliz"
Aunque nunca olvidó su intención de volver a pilotar en los grandes premios y por sobre todo ser campeón mundial, su gran meta y principal ambición. Realizó un test en Ligier y otro en 1987 para AGS, recién allí aceptó que ya no era el de antes al volante, que sus condiciones físicas no le permitían volver plenamente a una actividad que cambiaba permanentemente. No obstante y apoyado por su primo-hermano José, su pasión por la velocidad la trasladó a las carreras Off-Shore, la principal competencia de lanchas, primero a nivel europeo y luego en el mundial, inclusive conseguiría su pirmera victoria en Noruega una semana antes de su muerte, la que encontró a bordo de la embarcación llamada "Colibrí" equipada con dos motores Lamborghini de 775 caballos de fuerza.
Pironi y sus dos compañeros lideraban la carrera cuando la Colibrí se elevó dando vueltas para caer de proa quedando invertida, víctima del oleaje producido por una embarcación petrolera que circulaba cercana al recorrido del Needles Trophy de Cowes.
No se lo llevó el asfalto, sino el mar, rompiendo finalmente los sueños y ambiciones de Didier para siempre.
Ocho meses después José Dohlem sufría un accidente aéreo y también fallecía, siendo enterrado junto a Didier en el cementerio de Grimaud. El destino también ligaría su nombre al de Gilles para siempre, a través de su última pareja, Catherine Goux, con quien no llegó a casarse y que por fecundación in vitro estaba embarazada y esperaba gemelos los que llamó Gilles y Didier, como no podían llevar el apellido Pironi, para tal efecto la madre de Didier adoptó legalmente a Catherine. Didier no pudo conocerlos, los gemelos nacieron cinco meses después de su accidente fatal, Catherine además escribió un libro llamado "Carta a Didier".
W. Araya C.
Fotos: didierpironi.net, Forum Velocidade/Bestlap, La Tercera y Archivo Museo F-1 GP.
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Tentou até que o destino o levasse...
ResponderEliminarBonita e emotiva história.
Beijo carinhoso.
El destino siempre gana. Gracias Teca. Um beijo.
EliminarHermosa historia la de Didi, una lástima su accidente y mas su muerte. Good Speed.
ResponderEliminarSin duda, era un muy buen piloto y pudo haber sido campeón a no ser por su accidente.
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