A los visitantes...

Este Blog responde a mi inquietud por compartir historias y fotografías relacionadas con pilotos, marcas y personajes ligados a la F-1. Las fotografías en su gran mayoría han sido recopiladas de foros y páginas webs, si alguien piensa o siente que alguna de ellas le pertenece o es autor directo y no quiere que sea exhibida en el blog puede contactarme vía e-mail. En caso de extraerse material del blog, se ruega citar la fuente o el autor de lo que se ha tomado. Se agradecen las lecturas y cualquier comentario, aporte o corrección es muy bienvenido.
_____________________________________________________________________________________

sábado, 3 de septiembre de 2011

José Froilán González: "Lo que nunca se olvida"

_______________________________________________________________________________

José Froilán González nació en la localidad de La Colonia, muy cerca de Arrecifes el 5 de Octubre de 1922, desde pequeño siempre fue muy inquieto y travieso y ya a los 10 años tenía su primer vuelco a alta velocidad. Un pariente le había hecho un carro de madera con ruedas que eran de envases donde vendían la yerba. En ese carro Froilán y su perro Sangre salían a pasear en las tardes, Sangre tiraba del carro mediante una cinta, hasta un día en que el perro vio pasar una liebre a varios metros, entonces salió disparado tras ella, dejando al pequeño Froilán colgado en un alambrado y a punto de ser degollado.


Su primer vehículo ya motorizado fue una moto BMW, en ella viajó junto a unos amigos a la ciudad de Mendoza en donde adquirió un viejo chasis por 1.500 pesos, al cual equipó con un motor Chevrolet, debutanto al volante el 8 de agosto de 1946. Como en su casa se oponían a que corriera después de que su tío Julio Pérez se matara en las Mil Millas de 1940, utilizó el seudónimo de Canuto, que provenía de un amigo de él que era payaso. Se llevó el triunfo lo que le instó a seguir corriendo, para ello utilizó otros apodos como Montemar hasta que participó en una carrera en Arrecifes donde se inscribió con su nombre real. Su padre se enteró y Froilán casi tuvo que irse de casa.

Con varios triunfos por las pistas de tierra y asfalto de la Argentina al mando de un Ford y rivalizando frecuentemente con Alfredo Pian, fue invitado a participar del "IV Gran Premio Juan Domingo Perón" en el mes de diciembre de 1949. Fue su primera vez en máquinas de Gran Premio, conduciendo una Maserati 4CL, realizó una muy buena presentación obteniendo el quinto lugar y a pesar de correr prácticamente sin protección, sólo unas antiparras por lo cual sufrió de una insolación.

La carrera formaba parte de la Temporada Argentina de 1950, aquel año González viajaría a Europa como parte del equipo del ACA (Automóvil Club Argentino). "Como no existía el cargo de embajador deportivo, Perón nos dio, a Fangio y a mi, el de delegados deportivos!. Nos daban 800 dólares cada tres meses y nos sobraba plata para vivir"


Su debut en Europa no fue auspicioso, abandonó en Marsella, lo mismo sucedería en otras carreras, como también en su primera aparición en el Campeonato Mundial nada menos que en Mónaco, representando al equipo nombrado como Achille Varzi en homenaje al desaparecido piloto italiano. Froilán abandonó, el mecánico del equipo, Bignami, no cerró la tapa del tanque de combustible con dos cierres, sino sólo con uno. Al momento de frenar se derramó el combustible sobre la espalda de Froilán y el compresor se incendió quemándole la cintura. Volvió a Argentina con algunos segundos lugares y nuevas experiencias que capitalizaría en los años siguientes.

Por aquel período conduciría máquinas Ferrari y Talbot, con la marca francesa disputó el GP de Suiza de 1951, mientras en Francia haría su debut oficial en Ferrari consiguiendo un segundo lugar luego de cederle su coche a Ascari. Después del Gran Premio Enzo Ferrari le llamó ofreciéndole un contrato, le daba 150.000 liras mensuales como Ascari y Villoresi y el 50% de la prima de largada. González firmó casi sin mirar.

Ya en su segunda carrera para Ferrari entraría a la galería de los grandes y en la historia de la Scuderia italiana al darle su primera victoria en el Campeonato Mundial durante el Gran Premio de Gran Bretaña. Llegó sin conocer el circuito e hizo el mejor tiempo en las clasificaciones, incluso batiendo el record de la pista. Al largar quedó cuarto, pudo sobrepasar a Villoresi y al intentar hacer lo mismo con Bonetto y Sanesi se despistó, pero al terminar la segunda vuelta ya estaba en punta. Al promediar la carrera fue superado por Fangio, sin embargo el mayor consumo de las Alfettas le hacía estar tranquilo, la eventual parada de Fangio para reabastecer le significaba cerca de 40 segundos de ventaja para la Ferrari y así fue, Fangio se detuvo en la vuelta 38 perdiendo mucho tiempo, unas vueltas después Froilán se detenía por precaución y reabastecía volviendo en primer lugar con ventaja, la que regularía hasta el banderazo final. "Esa Ferrari fue el mejor auto que manejé jamás, me gustaba la potencia."

Froilán González en el podio del Gran Premio de Gran Bretaña.

Enzo Ferrari le regaló un reloj de oro, premio que había establecido para quien derrotara a los Alfa Romeo. Don Enzo lo describía como "aguerrido y generoso". Pepe lo recuerda de esta manera: “Yo con el Comendatore siempre tuve una excelente relación. Se peleaba con la mayoría de los pilotos, pero yo siempre me llevé bien con él porque nunca me gustó discutir. Algunos pilotos me tenían bronca por eso. Ellos siempre se quejaban por algo en las reuniones con él. Le criticaban los autos. Después de escucharlos a todos, Don Enzo preguntaba: ‘Froilán, ¿usted qué tiene para decir?’, y yo le decía: ‘Commendatore, para mí está todo bien, ningún problema’. ¡Los otros pilotos me querían matar! Me acuerdo que Alberto Ascari y Luigi Villoressi se ponían como locos”.

El año había comenzado bien con dos victorias en la Temporada Argentina ganándole al retornado equipo Mercedes y antes de terminar 1951 fue 3º en Alemania y obtuvo sendos segundos lugares en Italia y España. En Agosto ganó en Pescara y sería tercero en el campeonato de F-1.


Para 1952 fue contratado por B.R.M. junto a Fangio y pasó tres meses en Inglaterra desarrollando el monstruo ingobernable de 16 cilindros y 12.000 RPM de la marca británica. "Vos no sabés el chillido infernal que hacían esos desgraciados. Te juro que mucha gente se estremecía de solo escuchar esos aparatos. Y uno que no quería saber nada de manejarlos era Stirling Moss." Con el B.R.M. triunfó en el "Goodwood Trophy" y en la "Woodcote Cup", también ganó el "Richmond Trophy" pero pilotando para Ferrari, en el mundial sólo disputó el GP de Italia con Maserati, equipo en el que permanecería en 1953.

1954 fue quizás su mejor temporada en el extranjero, ganó tres carreras en un día en Silverstone, entre las 9 de la mañana y las 5 de la tarde venció en Sport, F-1 y Fórmula Libre con máquinas Ferrari, además resultaría vitorioso en las clásicas "24 Horas de Le Mans" junto a Trintignant, donde Pepe condujo 17 de las 24 horas. También sumó triunfos en Bari y Burdeos, sin embargo la temporada fue ensombrecida por la muerte de Onofre Marimón en Nürburgring, lo que afectó de sobremanera a Froilán. Al llegar el momento de viajar a Barcelona para el Gran Premio de España, González le dice a Enzo Ferrari que siente que el campeonato está perdido, que él no va a correr y que esperen al próximo año. Sin embargo Hawthorn ganaría en España con la Ferrari Supersqualo.


Luego de sus accidentes en Monsanto y Belfast, tomó la decisión a petición de su médico de hacer un alto en su carrera deportiva, también su esposa se lo pedía, después de participar del GP de Argentina con tres vertébras levantadas, comenzaba a despedirse de la F-1. Se le vería otra vez tomando parte del GP de su país en 1956 con una Maserati, pero abandonando la prueba.

Su regreso a las pistas europeas se produjo ese mismo año, cuando recibe una invitación de Tony Vandervell para correr el Vanwall en Silverstone, mediante un permiso especial pudo viajar, ya que el régimen imperante en Argentina tenía interdictos a los coches del ACA. Lamentablemente para González, en la largada sufre la perdida de un palier y debe abandonar prematuramente.

Vuelve a hacerse presente en el GP de Argentina en 1957, compartiendo el volante de la Ferrari con de Portago y consiguiendo el 5º lugar. En 1960 disputaría su último GP de F-1 en su país clasificándose 10º. Así retornó a la Mécanica Nacional de Argentina donde se hizo casi inbatible, ganando dos veces las 500 millas de Rafaela a bordo de una Ferrari con motor Corvette y conquistando dos títulos. Retirado de las pistas seguiría ligado a la actividad como Jefe de equipo y dirigente.


Le llamaron el Toro de las pampas y para sus más cercanos era simplemente Cabezón o Pepe. A 60 años recién cumplidos de aquella primera victoria de Ferrari en el Campeonato Mundial de F-1, Don Froilán cuenta con 88 años, un respeto bien ganado fuera y dentro de las pistas y un historial de anécdotas propias de quien es una leyenda viviente del automovilismo mundial.


W.Araya C.
Fuentes: El Gráfico y Corsa
Fotos: El Gráfico e Internet

3 comentarios:

  1. Mais uma de suas reportagens especiais. Que sorte ter o seu blog para conhecer um pouco mais do que mostram nas revistas e televisão.
    Parabéns e felicidades.
    Um beijo carinhoso de admiração e respeito.

    ResponderEliminar
  2. Muy buena nota, no conocia tantos detalles de Froilán.

    Excelente amigo

    Ricar-F1

    ResponderEliminar
  3. Gracias Teca por tus palabras. Um beijo.



    Me alegro que te haya gustado Ricar, muchas gracias por dejar tu comentario. Un abrazo.

    ResponderEliminar