El Gran Premio de Mónaco goza de una larga tradición ligada al entorno que ofrece como principado, ese ambiente que parece no repetirse en otros circuitos y que es parte de su atractivo como espectáculo.
La idea de trazar un circuito por las calles del principado nació en la mente de Anthony Noghès, un circutio estrecho, de lentas curvas y que resulta ser demoledor y exigente para coches y pilotos.
La primera versión del Gran Premio de Mónaco se realizó el 14 de abril de 1929, 16 pilotos se alinearon para participar de esta carrera con un total de 100 vueltas al circuito. El ganandor fue William Grover-Williams, piloto británico que al mando de un Bugati T35 se quedó con la victoria siendo esta su segunda en Grand Prix ya que un año antes había ganado el de Francia, país donde nació.
Grover-Williams participó activamente para la resistencia francesa durante la segunda guerra mundial. En 1945 fue ejecutado en un campo de concentración Nazi.
WAC.
Foto: Archivo Museo F-1 GP
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