Collins y Fangio - Italia 1956

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Gentlemen driver es el termino que engloba diversas cualidades de aquellos pilotos que hacían de su gusto por la velocidad un estilo de vida y donde el espíritu deportivo primaba en muchas ocasiones por sobre otros intereses, incluso los personales.

Una muestra de ello es lo que aconteció en el GP de Italia de 1956. Juan Manuel Fangio por entonces piloto de Ferrari, nuevamente era candidato al título, el argentino llegaba con 30 puntos, 8 más que Peter Collins y Jean Behra, de ellos sólo Collins podía quitarle la corona merced a tener dos victorias en la temporada, pero necesitaba ganar la carrera y marcar la vuelta rápida que otorgaba un punto extra y esperar además que Fangio no puntuara.

Tempranamente Stirling Moss tomó la delantera que no dejaría. Atrás Fangio se consolidaba en tercera ubicación hasta que su máquina comenzó a fallar y debió retirarse en la vuelta 20. Ferrari llamó a Musso para cederle su coche al argentino, pero el italiano se negó a dejar su expectante segunda posición. Portago y Castellotti ya estaban fuera. Cuando Fangio ya se resignaba a ser espectador, Peter Collins que marchaba tercero se pliega a la estrategia de equipo y se detiene para dejar su coche al argentino, renunciando así a su opción de ser campeón mundial.

Un gesto que Fangio nunca olvidó y que respondía al respeto mutuo entre ambos pilotos, Collins le consideraba un maestro y Fangio tenía al británico en alta estima como un piloto superior incluso a él mismo. Fangio llevó la Ferrari de Collins al segundo puesto detrás de Moss y con ello consiguió su cuarto título mundial. Collins en tanto quedaba clasificado tercero en el campeonato.

Dos años después Fangio se retiraba con cinco títulos mundiales, mientras Collins perdería la vida en el GP de Alemania sin haber podido ser campeón.



W.Araya C.