Nuevos desafíos.
Ya en los ochenta estuvo muy cerca de ingresar a la categoría más importante de autos de fórmula de los Estados Unidos, ahora sí lo lograría y así también poder tomar parte de las famosas 500 millas de Indianápolis, que se sumaría a sus presencias en Le Mans y en pistas tan históricas como Mónaco.
En Indy Car defendió al equipo de Dick Simon, donde su mejor actuación sin duda, fue su cuarto lugar en las 500 Millas de Indianápolis de 1995, terminando a sólo 4 segundos del ganador, el canadiense Jacques Villeneuve, y habiendo tenido grandes posibilidades de haber podido ser el vencedor. Su ubicación en el campeonato fue 21º.
En 1996 optó por ir a correr a la Indy Racing League, que había surgido como una categoría alternativa y que concentraba su calendario en los óvalos, finalizando 23º en el campeonato, tras sufrir además, un accidente el 26 de enero en el trióvalo de Orlando. Al año siguiente un nuevo accidente en la misma pista no le hizo perder su pasión por los autos, la tenacidad, la perseverancia y el esfuerzo de Eliseo, sumado a su buen estado físico, le permitieron recuperarse y en ese mismo año obtuvo su primer triunfo en la categoría, en Las Vegas. Al final de año figuró 9º en la tabla general.
Relato de Jorge Koechling
1998 no fue un buen año, sólo 60 puntos para acabar 29º en el torneo de la IRL, también alternó algunas participaciones en la Imsa, Sports Le Mans y Nascar. Firmó para el equipo Riley & Scott, pensando que con un equipo de fábrica norteaméricana y un auto nuevo podría tener mejores resultados. Sin embargo, Eliseo sufrió un grave accidente en Dover, fracturas en el brazo derecho, tres costillas, la pelvis, la cadera y el fémur fueron los resultados del fuerte impacto contra la pared tras la rotura de la suspensión. Estuvo fuera de las pistas por 6 meses y nuevamente se recuperó. En 1999 ocupó una butaca del equipo Nienhouse Motorsports, por entonces sub-campeón de la IRL, Salazar fue 20º en la suma anual de puntos.
Con cuatro años en las pistas norteaméricanas fue contratado por el equipo del mítico A.J. Foyt, en donde permaneció por tres años más: "Por qué contraté a Eliseo?. Porque es un hombre de experiencia, que sabe lo que quiere. Claro, es cierto que en los últimos años ha tenido algunos accidentes, pero ¿quién no los ha tenido? Por lo demás, yo creo que todos tenemos algún tornillo suelto en nuestro cuerpo." (A.J.Foyt)
Y el cambio dió sus frutos, Eliseo contaba con un auto para pelear por el triunfo, aunque este le sería esquivo, muchas veces por la mala fortuna, como aquella vez en las Vegas cuando colisionó con Sarah Fischer teniendo el mejor auto de la pista. En Indianápolis fue tercero y cuarto en el campeonato. El 2001 fue 5º y 7º en Indianápolis.
El 2002 tenía ofertas de otros dos equipos, pero continuó con Foyt a pesar de la renuencia del texano por probar antes de las competencias y mejorar así la igualdad de condiciones con el resto de los equipos. Un accidente durante las prácticas para las 500 millas de Indianápolis dejaría a Salazar fuera de las pistas por tres meses. Su útlimo año en la IRL lo concluyó siendo 20º en el campeonato.
W. Araya C.
Con datos de textos I. O'Ryan, El Mercurio, El Gráfico Chile
Fotos: El Mercurio y Revista Triunfo.
Video ChileRacingTV.
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